Un gesto de gratitud: la Unidad Móvil de Café Starbucks visita el Centro Médico Nacional Siglo XXI
Por Starbucks México / Historias Starbucks
La relación entre clientes y partners es la piedra angular de la experiencia que buscamos ofrecer. Especialmente ahora, nuestros partners han unido fuerzas para apoyar a la comunidad durante estos desafiantes momentos. Si bien el contexto actual ha obligado a la mayoría de la población al confinamiento, hay quienes no pueden quedarse en casa: el personal de salud en hospitales y clínicas. Ellos son los héroes en estos tiempos históricos, pero ¿quién ayuda a los que ayudan?
Desde el primer momento, los partners de Starbucks México se han organizado de manera voluntaria para llevar alimentos y bebidas a hospitales en México, pero hacía falta más. En tiempos de distanciamiento social, se requiere de nuevo ingenio para encontrar maneras seguras de estar cerca unos de otros.
Así nació la idea de la Unidad Móvil de Café, un vehículo totalmente equipado para compartir la calidez de Starbucks en uno de los principales hospitales que luchan contra el COVID-19 en la Ciudad de México, el Centro Médico Nacional Siglo XXI. La idea era no solo ofrecer café y alimentos, sino llevar una muestra de agradecimiento al personal médico para darles la oportunidad de disfrutar un momento de pausa de sus ajetreadas jornadas, un instante de normalidad.
Tres partners se sumaron voluntariamente a la misión: Jessica Leyva, Víctor Zotea de la tienda Starbucks Delta Dos y David González de la tienda World Trade Center. David se postuló inmediatamente. Él tenía la experiencia de haber sido voluntario tras el terremoto de 2017. De igual manera Víctor se sintió muy motivado por sumarse a la Unidad Móvil de Café.
“Cuando escuché de esta iniciativa pensé en todos los médicos, enfermeras y enfermeros que no tienen oportunidad de ver a su familia. Eso me motivó a querer abrazarlos de alguna manera”, nos dice sonriendo Jessica, quien, con tan sólo ocho meses de pertenecer a la familia Starbucks, mostró su apoyo incondicional al personal médico del hospital.
A pesar de no conocerse por trabajar en tiendas distintas, hubo química de inmediato entre los tres. “Algo que compartimos los partners es que todos queremos ayudar con un sentido muy humano y eso nos permite hacer clic de inmediato”, explica David.
Un día normal en la Unidad de Café Móvil
La jornada comenzaba cuando un transporte particular recogía a Jessica, Víctor y David en sus casas y los trasladaba directamente a la ubicación exacta de la Unidad Móvil de Café. Ya en el hospital Siglo XXI, entre los tres sanitizaban la unidad y verificaban que todo estuviera en orden, incluyendo el acrílico protector en el mostrador para evitar contagios, el gel antibacterial para el personal médico y, por supuesto, su propio uniforme: el icónico mandil verde, guantes, cubrebocas y careta.
Durante la visita al hospital Siglo XXI, Jessica, Víctor y David pudieron confirmar la importancia de generar una conexión con la gente. Fueron momentos que requirieron de todas las buenas vibras y eficiencia de los partners. “Las visitas eran muy rápidas, a lo mucho duraban un par de minutos, pues todos debían regresar pronto a la línea de batalla. Queríamos aprovechar cada momento para subirles el ánimo y agradecerles lo que hacen por nosotros todos los días”, cuenta Jessica. Para ella lo más importante era escuchar a la gente, aunque tan solo fueran un par de palabras, para que se sintieran comprendidos y, sobre todo, acompañados.
Víctor nos cuenta que disfrutó mucho observar a las personas y ver que había cubrebocas de distintas figuras que reflejaban algo de la personalidad de su portador. “Había un señor que siempre iba con un cubrebocas divertido y lo reconocíamos de inmediato por eso”, cuenta Víctor alegremente. “No podíamos ver las sonrisas, pero nos agradecían con sus palabras. Para mí fue muy gratificante poder apoyar, aunque fuera con pequeños gestos como palabras de aliento”.
Una taza de gratitud para los héroes
Con cada una de las 2,850 tazas de café y 3,000 alimentos empacados que se donaron, Jessica, Víctor y David, en representación de los más de 8,000 partners de Starbucks en México, agradecieron profundamente el esfuerzo, dedicación y sacrifico de los héroes y heroínas de la salud, convirtiendo cada instante en un gran momento de alianza.
El café siempre ha sido sinónimo de energía, vitalidad y alegría. Para los partners que participaron en esta iniciativa fue muy grato sentir que cada café que prepararon contribuyó a que el personal médico se sintiera acompañado y que cada palabra intercambiada dio un respiro de alivio al corazón. “Pienso que la satisfacción de un doctor al dar de alta a un paciente es enorme. Eso me impulsa y me motiva a apoyarlos para que puedan seguir dándolo todo”, dice David.
Desde que abrimos las puertas de nuestra primera tienda, las personas nos visitan por nuestro delicioso café, se quedan por el ambiente y regresan por la calidez de nuestros partners. Y es que siempre encontramos personas que comparten nuestros valores, quienes en el día a día son capaces de inspirar buenas acciones una taza a la vez. Para Starbucks y sus partners es primordial continuar apoyando a quienes enfrentan de cerca el COVID-19, procurando que cada taza de café tenga un extra shot de energía, calidez y resiliencia.