El poder de uno

De una tienda en el mercado Pike Place de Seattle en 1971 a casi 33,000 tiendas que atienden a clientes en todo el mundo, Starbucks siempre ha creído que el café puede ayudar a construir una comunidad y potenciar las conexiones humanas. Este tercer lugar, donde todos son bienvenidos, es más importante que nunca.

Por Kevin Johnson, Presidente y CEO

La Reunión Anual de Accionistas de Starbucks trae consigo un momento de reflexión. Y este año, quizás más que cualquier otro, esa reflexión me ha llevado a un lugar: 1912 Pike.

Fue allí, hace 50 años, donde comenzó la visión de un tipo de empresa diferente. En una sola tienda.

Para Starbucks, siempre he creído que es mi responsabilidad tener la sabiduría para saber qué honrar y preservar del pasado, y al mismo tiempo tener el coraje de reimaginar nuestro futuro. Creo que debemos mantenernos fieles a los cimientos de esta gran empresa, a nuestra misión, basada en la humanidad, y a nuestra cultura de calidez y pertenencia. Al mismo tiempo, debemos mirar con valentía hacia el futuro, haciendo evolucionar continuamente el tercer lugar para nuestro mundo cambiante.

También creo que a medida que toda la humanidad emerge de esta pandemia y avanzamos en el camino hacia la justicia social y la equidad, estamos al borde de otro cambio radical, ya que las personas buscan una vez más la conexión humana. Starbucks fue construido para generar conexiones. Fuimos hechos para este momento. Y para los momentos que siguen.

Con más de 400,000 Partners que portan delantales verdes en todo el mundo, nos basamos en la creencia de que las empresas deben cumplir un propósito más allá de la búsqueda de ganancias. Hemos demostrado que una empresa con fines de lucro puede servir y crear valor para todas las partes interesadas. Somos una empresa que aspira a devolver más de lo que recibimos en lo que respecta a las personas y el planeta, al tiempo que crea prosperidad para todos los que generan una conexión con Starbucks.

Somos una empresa que nunca subestimará el poder de uno. Una idea. Una tienda. Una misión. Un objetivo: ser una empresa diferente.