Los Centros de Apoyo al Productor ayudan a asegurar el futuro del café, finca por finca
Por Heidi Peiper / Historias Starbucks
El viaje que hace un grano de café de la finca a la taza es arduo. Por lo general, comienza en las colinas del Cinturón del Café, una línea que envuelve el centro de la Tierra entre los Trópicos de Cáncer y Capricornio. Balde por balde, los granos se cosechan a mano y se procesan antes de pasar por caminos llenos de curvas hacia los buques de carga destinados a plantas de tostado de café y cafeterías en todo el mundo.
Para obtener los mejores granos, los compradores de Starbucks han viajado al origen desde que se abrió la primera tienda en 1971. Viajaron a fincas remotas en lugares de América Latina, Asia y África Oriental, tomándose el tiempo necesario para conocer a los caficultores y sus comunidades.
En 2004, cuando Starbucks lanzó Prácticas C.A.F.E. su programa de abastecimiento sustentable, la compañía sabía que construir sobre estas relaciones con los caficultores sería importante para el éxito del programa. Abrió su primer Centro de Apoyo al Productor ese mismo año en San José, Costa Rica, y contrató a un equipo de agrónomos para que los agricultores fueran parte del programa.
Carlos Mario Rodríguez, director y gerente global de investigación y desarrollo cafetero de Starbucks, formó parte del primer equipo de agrónomos del Centro de Apoyo al Productor. Condujo su camioneta por miles de kilómetros, en caminos estrechos, con el fin de visitar a los caficultores y ayudarlos a solucionar una variedad de problemas de sustentabilidad y de esta forma garantizar el suministro de un café de calidad que perdura en el tiempo. Los ayudó a establecer sus propias parcelas de prueba, les mostró cómo espaciar los árboles correctamente y les ofreció sugerencias para controlar la erosión y reducir el uso de pesticidas.
"Creo que es muy importante que los clientes sepan lo difícil que es producir café de alta calidad”, dijo. “Es fundamental que apoyemos a los caficultores".
William Chacón, propietario de la finca Café Las Peñas en Sabanilla, Costa Rica, ha estado trabajando con los agrónomos de Starbucks durante más de 10 años, a pesar de que su finca no le vende café a Starbucks.
“Hay muchos problemas relacionados con la deforestación, y el café se daña por las pestes, por lo que la calidad también se ve afectada”, dijo Chacón. “Con la ayuda de Starbucks, estamos produciendo nuevas variedades de café. La calidad es buena porque las hojas y las plantas crecen saludables”.
Plantando Semillas
En el primer año de funcionamiento del Centro de Apoyo al Productor, se compraron 43.5 millones de libras de café verde (sin tostar) de Proveedores aprobados por las Prácticas C.A.F.E., que representaron el 14.5 % de las compras totales de café. En los 15 años siguientes, el programa siguió realizando compras y continuó creciendo, de esta manera Starbucks expandió su red global de apoyo a los caficultores. Una oficina satélite se abrió en la ciudad de Guatemala en 2006, seguida de Ruanda en 2009, Tanzania en 2011 y Colombia en 2012. Campo a campo, finca a finca: este nuevo enfoque para el abastecimiento sustentable estaba enraizando.
Centros de Apoyo al Productor Starbucks
En el 2012, Starbucks abrió su sexto Centro de Apoyo al Productor en el mundo, y el primero en Asia, en Yunnan, la región de Pu’er en China. Alan Tong fue el primer ingeniero agrónomo en el China Farmer Support Center, comenzando con solo 25 caficultores.
“Lo pensé y visualicé en mi mente, algún día, Starbucks será el referente principal para el café de Yunnan”, dijo.
Desde entonces, él y su equipo han capacitado a casi 10,000 caficultores en China en prácticas agrícolas sostenibles y 1,200 granjas ahora son verificadas a través de Practicas C.A.F.E.. También están disponiendo algunos recursos para crear formar para salir de la pobreza en las comunidades cafeteras de toda la región.
Completando el círculo
Después de abrir dos Centros de Apoyo al Productor más en Etiopía (2014) e Indonesia (2015), el Centro de Apoyo al Productor más antiguo de Starbucks, se convirtió en el más nuevo. En 2016, el centro de agronomía de San José se mudó de un edificio de oficinas en el centro de la ciudad a una finca ubicada a 15 millas por una carretera que envuelve una montaña al pie del Volcán Poás. La finca de trabajo de 600 acres y el centro de visitantes ubicado en Hacienda Alsacia sirven como centro de investigación y desarrollo de agronomía global de Starbucks.
“Puedo mostrarle [a los caficultores] cómo hemos estado haciendo las cosas”, dijo Víctor Trejos, gerente general de Hacienda Alsacia. “Cómo hemos estado plantando, cómo fertilizamos, las pruebas de suelo … y cómo pueden hacer lo mismo”.
La finca incluye 14 hectáreas dedicadas a la investigación. Es un campo de pruebas para ampliar los límites que tiene la investigación en agronomía para producir árboles resistentes a la roya de la hoja de café, que está devastando los cultivos de café en América Latina. El equipo también analiza el suelo, afina las técnicas de poda y apoya a los caficultores a encontrar otras maneras para aumentar la calidad y la productividad de los cafetos. Sus hallazgos no se guardan en una bóveda de la compañía; se comparten libremente con investigadores y caficultores de todas partes.
Starbucks abrió su décimo Centro de Apoyo al Productor en Brasil en agosto del 2021. A la fecha, Starbucks ha capacitado a más de 200,000 caficultores brindando acceso gratuito a educación y recursos a través de sus Centros de Apoyo al Productor. Su aspiración es hacer del café el primer producto agrícola abastecido sustentablemente del mundo.
Pero para Rodríguez, el logro se mide mejor en una finca, un caficultor a la vez. “Para mí, como profesional, como partner, la mejor parte realmente es, cuando comienzas a trabajar con un caficultor en particular y ves que están mejorando sus condiciones de vida, mientras que pueden seguir en la producción del café como un buen negocio”, dijo. “Eso es lo mejor. Realmente es algo que nos motiva”.