Asegurando el futuro del café en la finca de investigación Starbucks

Las hileras de cafetos plantados en líneas geométricas ordenadas a los lados del volcán costarricense de la finca cafetera de Starbucks, ciertamente no parece un laboratorio de investigación.

Pero esta modesta parcela de 350 variedades diferentes, o subespecies, de árboles de café, desmiente su importante papel científico. Mientras que la mayoría de los 600 acres de Hacienda Alsacia trabajan en conjunto como finca cafetera en funcionamiento, hacienda que ha sido completada con un nuevo Centro de Visitantes que brinda la experiencia de vivir y descubrir el viaje del café desde la semilla hasta la taza, 25 acres están dedicados a una tarea ambiciosa: la investigación y el desarrollo enfocado al aseguramiento del futuro de la producción cafetera.
Hacienda Alsacia
Sabanilla, Costa Rica

La búsqueda está liderada por Carlos Mario Rodríguez, Director de Agronomía global de Starbucks, quien pasa la mayor parte de sus horas de trabajo en estos campos verdes y sus alrededores, jugando con los árboles que tienen el potencial de brindar soluciones innovadoras para el futuro.
La finca sirve como un campo de pruebas donde Rodríguez experimenta con la creación y el cuidado de variedades e híbridos criados especialmente, ampliando los límites de la investigación de agronomía para criar árboles que sean resistentes a la roya de la hoja de café, que está devastando los cultivos cafeteros en América Latina. También analiza las técnicas de recorte y afinación del suelo para aumentar la productividad de los cafetos. Es un trabajo arduo sobre el suelo, con nada menos que el futuro de su taza de café en juego, ya que el cambio climático obliga a los agricultores de todo el mundo, a adaptar las prácticas de cultivo que usan a las condiciones actuales.




"Tuvimos un desafío en la industria, donde el cambio climático condujo a un clima más cálido y ventoso que señala la necesidad de innovar para poder fortalecer la industria del café", dijo Rodríguez, con la piel bronceada por trabajar en los campos, una gorra de Starbucks en su cabeza.
El punto más importante del ataque y los cambios que está produciendo el cambio climático es en los paisajes cafeteros, en el centro de lo que Starbucks considera su sangre vital de cafeína. El café Arábica de alta calidad, con su diversidad de sabores, es el corazón del negocio de Starbucks, pero cada vez es más difícil de cultivar cantidades sostenibles debido al cambio climático. Esto es porque que las plantas de arábica son particularmente sensibles, incluso a las más mínimas variaciones en los patrones de temperatura y lluvia.
Compartiendo la investigación de Starbucks’ con el mundo
Aquí es donde entra Rodríguez. Gran parte de su tiempo se dedica al desarrollo de plántulas híbridas de cafetos en el vivero de la finca, donde su objetivo es crear árboles resistentes y productivos cargados de cerezas de café de alta calidad.
Como parte de la iniciativa de fuentes abiertas de Starbucks para fortalecer la industria del café, las nuevas variedades y las técnicas de cultivo no se guardan en la bóveda de la empresa; se comparten libremente con investigadores y caficultores en todo el mundo.
Incluso aquellos caficultores que no hacen parte de los negocios de Starbucks se benefician de los hallazgos de la compañía. Rodríguez le dio a Carlos Gallegos, un caficultor Costarricense que no le vende café a Starbucks, árboles de Sarchimor, los cuales se han desempeñado mejor que los otros que había plantado anteriormente a medida que el clima Costarricense continúa evolucionando. Gallegos dijo que aprecia la inversión en su finca y su futuro.
"Sarchimor nos está permitiendo controlar la roya y aumentar la productividad de nuestro café", dijo Gallegos. "El hecho de que donaran las semillas a nuestras fincas, ha significado una contribución significativa a nuestro negocio debido a su resistencia a la roya de la hoja de café y una mayor productividad".
Crear nuevas variedades es un trabajo minucioso que exige paciencia: Rodríguez y sus colegas seleccionan plantas prometedoras, establecen una parcela y luego esperan. Y esperan. Y esperan. "Se necesitan de 10 a 14 años para ver cuáles son los más fuertes y productivos", dijo.
Rodríguez ha identificado 17 nuevas variedades que cumplen con los exigentes criterios de calidad y tamaño de Starbucks. Examina las cerezas de café procesando, secando y preparando muestras, que se tuestan y luego se abren para determinar su acidez y complejidad.
La poda selectiva para crear árboles uniformes también es importante; Los árboles de tamaño uniforme producen cerezas de café más saludables y atraen a más recolectores porque son más fáciles de cosechar. Es como hornear: no quieres galletas pequeñas y galletas grandes en la misma bandeja porque salen desiguales.
Rodríguez también atiende la preciada "Colección Core", que representa las 100 cepas de café arábica genéticamente más diversas del mundo, obtenidas hace más de 50 años de Etiopía, el lugar de nacimiento de la arábica.
Starbucks es uno de los primeros beneficiarios de la “Core Collection”, distribuida por World Coffee Research, una organización sin ánimos de lucro comprometida a encontrar formas sostenibles de promover la producción de café.
"Estamos tratando de hacer todo lo posible para garantizar los volúmenes adecuados y necesarios de café de mejor calidad para el mercado", dijo Timothy Schilling, CEO de World Coffee Research. “Starbucks es un socio muy importante en este trabajo. Son la única compañía a la que le hemos dado la “Core Collection” hasta ahora".
Rodríguez planea cruzar algunas de estas líneas de café con otras líneas de altos estándares para producir nuevos híbridos con buena estructura, calidad y resistencia a la roya. Schilling espera que los caficultores y otras compañías tomen nota. "Si Starbucks dice que es importante que hagamos esta investigación, tiene un efecto halo", dijo Schilling.
Fuente abierta: compartir libremente es el camino de Starbucks hacia un café de calidad
En 2015, Starbucks donó miles de plántulas, que Rodríguez cultivó de cinco nuevas cepas híbridas que desarrolló para ICAFE, el Instituto Cafetero de Costa Rica. Rodríguez recientemente firmó un acuerdo con una universidad mexicana para donar semillas, y también se encuentra en conversaciones con Indonesia.
Las donaciones vienen sin ataduras. "Los caficultores no tienen que vendernos café", dijo Rodríguez. "Nuestro objetivo principal es apoyar a los agricultores, mejorar sus condiciones de vida y apoyar al sector cafetero en general".
Existe una gran preocupación dentro de la industria del café por satisfacer la futura demanda, señala Bambi Semroc, Vicepresidenta de Mercados Sostenibles y Estrategias para Conservación Internacional, una organización sin ánimo de lucro comprometida con la protección del medio ambiente. "La disposición de Starbucks para compartir lo que están aprendiendo y las variedades que se desarrollan no solo con los proveedores de Starbucks, sino con toda la comunidad de agronomía, es realmente innovador", dijo Semroc. "Starbucks necesita un sector cafetero próspero para tener éxito en el futuro, y reconocen que una forma de invertir en eso es ayudar a todos".
El trabajo de Rodríguez no comenzó en 2013 cuando Starbucks compró la finca de 600 acres. Por años, ha estado experimentando en otras fincas, llevando a cabo sus experimentos poco a poco en pedazos de tierra que son propiedad de otros caficultores Costarricenses. Él comparte libremente los resultados con esos otros caficultores y con el World Coffee Research, así como con universidades y otros centros de investigación.
Desde que Starbucks compró Hacienda Alsacia en 2013, el rendimiento de la finca ha aumentado en casi un 50%. Gran parte de esa mejora se puede rastrear hasta el Centro de Apoyo al Agricultor ubicado dentro de la Hacienda, el cual ayuda a los Caficultores que forman parte de la cadena de suministro de Starbucks, así mismo, para aquellos que no lo son, a aprender a cultivar café de manera más sostenible, utilizando menos agua y menos tierra para producir más café con en árboles de sombra, así como técnicas de riego adecuadas y manejo del suelo para fomentar la productividad con un impacto mínimo en el medio ambiente.
Starbucks tiene 9 Centros de Apoyo del Caficultor en todo el mundo; Costa Rica fue su primer lugar. Starbucks tiene un compromiso de comprar el 100% de café de origen ético y para contribuir a este objetivo, ha invertido en sus Centros de Apoyo del Caficultor.
Rodríguez asiste a los agricultores para establecer sus propios lugares de prueba en sus fincas, explicando la importancia de espaciar los árboles correctamente – si se plantan demasiado cerca, compiten por nutrientes; si se plantan demasiado lejos, los agricultores no maximizan su tierra.
El suelo desempeña un papel crítico en la nutrición de árboles sanos, por tanto, Rodríguez le ayuda a los caficultores a entender el equilibrio correcto de elementos que comprenden condiciones fértiles sanas: el suelo más sano contiene la proporción correcta de potasio, calcio y magnesio y también proporciones más pequeñas de elementos como cobre y manganeso. También entrena a los caficultores a manejar las hierbas malas para ayudar con la erosión y crear canales que ayudan a mover el agua de manera eficaz a través de tierras de labranza.
Quizás porque Rodríguez está en el campo día a día, cuidando de sus árboles crecientes y activamente trabajando para hacer el café más sostenible para la industria entera, es optimista sobre el futuro del grano de café. “Claro que hay cambios en el sector del café, pero estamos usando este tiempo para producir el café de la mejor calidad, del cual cada uno se beneficiará”, dijo. “No veo esto como un riesgo, pero si como una oportunidad”.