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Simone Castro, gerente de operaciones de Río de Janeiro, encendió la televisión para escuchar las noticias del día y se enfrentó con la llegada del COVID-19 a Brasil. En ese momento supo que en algún punto afectaría la vida de todos.

Y eso fue exactamente lo que sucedió. Pocos días después, la ciudad de Río de Janeiro se detuvo y la mayoría de los ciudadanos se resguardaron en sus casas. A medida que pasaban los días, Simone comenzó a hablar con los otros partners con los que trabaja y pensaron en cómo podrían ayudar a la comunidad, una persona, un barrio, una taza a la vez, como lo describe la misión de Starbucks. "¿Cómo podemos apoyar a las personas que lo necesitan en este momento, no solo con cosas materiales, sino con amor y con afecto?". Para ello, creó un grupo de trabajo que se encargó de recolectar varios productos de las tiendas cerradas que podían ser donados a las ONG.

“Cuando me di cuenta de todo lo que estaba sucediendo, tuve que pensar en cómo podríamos crear un impacto positivo y aprender de nuestras circunstancias. Pensamos en la posibilidad de hacer donaciones e involucré a mi equipo”, dijo Simone. En poco tiempo, reunió a su grupo de partners y, a pesar del desafío que impone el distanciamiento social, organizaron y reunieron sus primeras donaciones: leche para la Asociación Prover, una institución que enseña a los niños el arte de la música a través de instrumentos orquestales. Se donaron más de 300 cajas de leche, colaborando así con la nutrición de los niños apoyados por la ONG.

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Luego, otros 1000 productos, principalmente café, fueron recolectados de 21 tiendas y entregados a Gastromotiva (una ONG que promueve las transformaciones a través de la gastronomía) y Humédica (una ONG que ayuda a las víctimas de desastres),

“Aquí en Friburgo tenemos una alianza con un refugio para personas de la tercera edad llamado Laje, donde cuidan a 80 adultos mayores. Este refugio se mantiene exclusivamente de donaciones. Ellos son nuestros aliados locales y uno de los artículos más solicitados es el café. Mañana haremos entregas y también estaremos donando productos a las familias a las que ayudamos en el vertedero de São Gonçalo. Estamos felices de compartir y construir puentes con estos proyectos que realmente ayudan a las personas”, comenta Leonardo, uno de los voluntarios de Humédica.

Estos partners encarnan la misión de Starbucks, la cual se basa en la idea de apoyar a la comunidad, porque creemos que cada taza de café y cada pequeño gesto reverberan junto con un sinnúmero de otras buenas acciones que forman parte de una gran cadena de esperanza. “La felicidad de poder hacer algo por los demás fue lo que nos motivó e inspiró a seguir adelante. Aun en momentos difíciles como el que estamos viviendo, logramos hacer realidad nuestra misión de marca y ayudar a otros”, comenta Simone. Esta fue la actitud de unidad que Simone y su equipo demostraron en su comunidad. Al igual que ella, muchos partners contribuyen a transformar su región, su tienda y su entorno para ayudar a otros ¡haciendo que sucedan cosas buenas!

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Esperanza y unidad: las ONG y Starbucks se unen para apoyar a las comunidades

Por S. Junior e P. Fortes Simone Castro, gerente de operaciones de Río de Janeiro, encendió la televisión para escuchar las noticias del día y se enfrentó con la llegada del COVID-19 a Brasil. En ese momento supo que en algún punto afectaría la vida de todos. Y eso fue exactamente lo que sucedió. Pocos […]

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Esperanza y unidad: las ONG y Starbucks se unen para apoyar a las comunidades