Merel, supervisora de planta, planta tostadora de Ámsterdam – Países Bajos


“En las operaciones de manufactura, todos los días son distintos. Recibimos el café verde, lo cargamos y limpiamos, lo tostamos, embolsamos y cargamos los pallets con el café embolsado en los camiones. Aunque suene sencillo, cada paso conlleva desafíos, y cada paso debe estar perfectamente sincronizado para que el proceso entero funcione.

Se necesitan a las personas, la capacitación y la dedicación adecuadas para que el proceso se lleve a cabo con éxito. Por desafiante que pueda ser, lo hacemos funcionar, y además aprendo algo nuevo todos los días sobre nuestra gente, productos y procesos, lo cual va perfectamente con mi naturaleza curiosa.

Desde mi experiencia, puedo confirmar que son pocas las mujeres en cualquier tipo de entorno de manufactura y, por lo tanto, más valiosas, sobre todo aquellas en puestos de liderazgo. A otras mujeres les diría, reconoce tu valor, reconoce que tus cualidades y experiencias son valiosas y que otras personas pueden aprender de ellas. Sobre todo, empodera a los demás: haz lo que amas y dalo todo. Puede que las cosas no salgan bien a la primera, o la segunda o la tercera, pero al final lo lograrás”.