Katsuko, asistente de cafetería – Japón 


“Me casé a los 20 años y desde entonces me dediqué a ser ama de casa. Mi primer trabajo de medio tiempo fue a los 76 años (en Starbucks). Cuando las personas tienen casi 80 años no se les da mucha responsabilidad en la sociedad en general. Sin embargo, cuando vengo a la tienda, me siento responsable y trabajo en la limpieza del lugar como si estuviera a cargo. He vivido en esta área durante casi 50 años, por lo que considero que mi función es conectar la comunidad con mi tienda. Quiero ser un puente entre los artistas y mi tienda.

Estoy feliz, me siento recompensada y agradecida de tener la responsabilidad de mantener limpia la tienda y el patio trasero. Estoy feliz de estar rodeada de partners jóvenes que tienen la edad de mis nietos y poder hablar con ellos.

Siento que puedo alegrar a los adultos mayores de mi comunidad con mi trabajo. Los partners más jóvenes pueden brindar un servicio al cliente que sea sensible a los sentimientos de otras personas jóvenes. Y yo puedo entender cómo se sienten las personas mayores. Cuando encuentro a alguien que parece cansado en la tienda llena de gente, lo llamo y también coloco una tarjeta reservada en un asiento y le pido que se siente y espere”.