Starbucks dona 2 millones de semillas de café para reconstruir la industria de café en Puerto Rico

Seattle, WA - Después que el Huracán María vino y se fue, en la finca de café propiedad de los padres de Erica Reyes, en el exuberante interior de Puerto Rico, más del 95 por cierto de su cultivo de café había desaparecido. Fuertes cafetos se partieron en dos. Otros yacían deshechos en la tierra. "Fue como si una bomba explotara ", dice Reyes, quien ayuda a dirigir la finca y opera una escuela de entrenamiento de baristas en San Juan. 

La devastación de la Hacienda Moraika fue tan extensa que Reyes y sus padres, así como otros caficultores en Puerto Rico, no podían encontrar semillas de café para empezar de nuevo. Ellos decidieron que no replantarían a no ser que pudieran encontrar granos de calidad, lo que parecía improbable hasta ese momento. 

En muestra de solidaridad y apoyo para rejuvenecer la industria de café de Puerto Rico, la cual fue prospera en algún momento, Starbucks anunció que estará donando dos millones de semillas de café resistentes a enfermedades para ayudar a caficultores en la isla devastada por los huracanes a reiniciar la industria del café. 

Asimismo, la Fundación Starbucks y la Fundación Fonalledas (socio licenciatario de Starbucks en Puerto Rico) se han asociado con el World Coffee Research, una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar la producción de café de calidad, para mejorar la calidad de las semillas de café y crear un futuro más sustentable para los productores de café. 

“Tenemos una oportunidad y la responsabilidad de ser parte de crear un futuro para los caficultores en Puerto Rico.” Menciona Michelle Burns, vicepresidente senior de Starbucks, Global Coffee & Tea. “Proporcionar semillas puede sonar simple, pero eso es lo que llega directamente al caficultor. Es el ejemplo mas puro de nuestra capacidad de tener un impacto directo. 

El compromiso se basa en la historia de la compañía de apoyar a comunidades afectadas por desastres o conflictos políticos. Starbucks trabajó con la iniciativa Eastern Congo Initiaive, para recomponer la industria del café en Congo después de décadas de conflicto. La compañía apoya a caficultores en Colombia que antes cultivaban coca, alimentando el comercio de drogas ilícitas, pero que quieren hacer la transición al cultivo de café. Además, estableció el programa 100 Million Trees, para ayudar a productores de café en Latinoamérica a combatir la plaga de la roya, un hongo que ha afectado a millones de arboles en todo el mundo, causando una disminución en la producción de café. Para el año 2025, Starbucks tiene la intención de donar 100 millones de cafetos para ayudar a los caficultores reemplazar los arboles plagados de enfermedades resistentes a la roya. Treinta millones han sido plantados hasta ahora. 

“Esto es algo que forma parte de nuestro ADN,” menciona Kelly Goodejohn, directora del programa de Abastecimiento Ético de Starbucks. “Nos hemos movilizado en otras circunstancias, después de los terremotos en Guatemala y México, y después de conflictos civiles, para apoyar al café. Éste es sólo otro ejemplo de cómo nos hacemos presentes.” 

Equipos especiales están trabajando para ayudar a recuperar la industria del café 

El otoño pasado, Starbucks encargó al World Coffee Research que investigara los daños provocados por los huracanes en las fincas de café en Puerto Rico. La industria del café estima que el 80 por ciento de los árboles de café de la isla fueron devastados por los fuertes vientos y las inundaciones, lo que equivale a unos 18 millones de árboles. En total, los granos y árboles de café perdidos sumaron USD $18 millones en daños. 

Incluso aquellos árboles que se salvaron y quedaron en pie necesitan algo de rehabilitación si van a producir café en el futuro. Con ese fin, Goodejohn ha realizado múltiples viajes a Puerto Rico desde el huracán para desarrollar un grupo de trabajo de caficultores, tostadores, funcionarios de agricultora, organizaciones sin fines de lucro y académicos de la Universidad de Puerto Rico, con la misión de ayudar a la industria del café con esfuerzos de reconstrucción y recuperación. 

No ha sido fácil encontrar las semillas correctas para replantarlas. Ya que el huracán destruyo tanto de la infraestructura del café de la isla, las dos millones de semillas que Starbucks esta donando no son variedades de Limani o de Fonrton originarias de Puerto Rico. El futuro de estos dos tipos de variedades de café es incierto. 

De hecho, en varios países productores de café, los caficultores a menudo no pueden garantizar que la variedad que están plantando sea verdaderamente la que ellos creen que es. Esto conduce a una mezcla de variedades locales en los campos con diferentes niveles de productividad y tolerancia a enfermedades. World Coffee Research probó la pureza genética de las variedades locales de las semillas de café de Puerto Rico.” Ahora estamos preparando nuevos lotes de semillas para el futuro.” Menciona Kraig Kraft, director de programas globales de World Coffee Research. Un lote de semillas de café es un paquete de plantas designadas específicamente para producir semillas de café. 

Cuando se trata de reconstruir toda la cosecha de café de un país, un sólo lote de semillas no servirá. Para poner en marcha el proceso, investigadores seleccionaron una variedad genéticamente similar a la de México, llamada Marsellesa, producida por un vivero que puede verificar genéticamente que las plántulas son fieles al tipo. Es resistente a la paga la roya, lo que le da una ventaja a las semillas en un clima que no es ajeno a las invasiones de la roya. 

Existe cierta inquietud en Puerto Rico por comenzar de nuevo y dar la bienvenida a una nueva variedad de café en la isla, pero hay pocas opciones. Poner en cuarentena las semillas asegurará que no se introduzcan nuevas plagas en la isla. "Esperamos que este sea el catalizador que ayude a reiniciar el sector de semillas en Puerto Rico", dice Kraft. 

Un renacimiento potencial para el café puertorriqueño 

Si la visión es exitosa, la industria de café de Puerto Rico podría experimentar un renacimiento. Actualmente, Starbucks compra de una sola finca de café en la isla, Hacienda San Pedro, que está verificada como C.A.F.E. Practices, los estándares de calidad y sustentabilidad de la compañía enfocada en prácticas de cultivo, sustentabilidad y procesamiento. Pero a Starbucks le gustaría apoyar a mas caficultores en alcanzar esa meta. “El café que compramos en Puerto Rico es servido localmente,” menciona Goodejohn.” Hay un verdadero sentido de orgullo para los partners y clientes que pueden venir y probar el café de alta calidad que viene de la isla. Estamos tratando de preservar eso y construir en ello. 

Las dos millones de semillas son solo una porción de los 20 millones necesitados para reconstruir totalmente la industria en Puerto Rico. Pero los invernaderos puertorriqueños no tienen suficiente capacidad para germinar las 2 millones de semillas a la primera. Serán germinados en fases, dice Kraft. 

Empezar desde cero también ofrece la oportunidad de capacitar a los caficultores sobre las mejores practicas para el cultivo de café. World Coffee Research proporcionará capacitación en prácticas técnicas y operativas, por ejemplo, eligiendo el tipo de suelo adecuado o dejando la cantidad correcta de espacio entre las plantas de semillero al plantar nuevos campos. 

"Mi familia ama el café. El café ha sido parte del patrimonio agrícola de Puerto Rico durante siglos", dijo Luis Miranda. "Después de que María arrasó las plantaciones de café en la isla, debemos trabajar más arduamente para reconstruir el sector de manera inteligente, resiliente y rentable por los pequeños caficultores. La colaboración entre Starbucks, productores de café, la Federación Hispana y otras organizaciones sin fines de lucro, así como Lin-Manuel y nuestra familia, es un paso importante en este renacimiento “.  

El gran viaje de las semillas 

Pero antes de que puedan poner las semillas en el suelo, los caficultores tendrán que ser pacientes. Las semillas tienen un trayecto de meses por delante de ellos. Se espera que lleguen este mes a Puerto Rico, donde serán puestas en cuarentena hasta que el Departamento de Agricultura decida que están sanas y libres de plagas. El secretario del departamento, Carlos Flores Ortega, está trabajando para que el proceso de cuarentena avance sin complicaciones. “El apoyo de Starbucks va a ayudar en la recuperación de los cafetos perdidos durante el huracán y restablecer la producción de café en Puerto Rico,” él menciono. 

Mientras las semillas estén en cuarentena en viveros durante cinco meses, germinarán en plántulas y se someterán a un proceso de endurecimiento, en el que son trasladadas al exterior para ser expuestas a el sol, viento, lluvias y temperaturas al aire libre. Solo así se distribuirán a los caficultores para que sean plantadas en la primavera del 2019. 

En ese punto, la gratificación está aún a muchos meses de distancia. El cafeto tarda unos tres años en volverse fértil y comience a producir semillas de café de calidad. “Mucho de TLC entra en esto,” menciona Virginia Rivera, Directora de Marketing de Starbucks Puerto Rico. “Entre más pronto entreguemos las semillas a los caficultores, más rápido podremos reconstruir la industria local de café.” 

En los meses posteriores de que el huracán Maria causara destrucciones, el campo puertorriqueño era una masa de raíces enredadas, con tejados azulados y cables eléctricos colgando flojos. Ahora, la tierra ya se está curando a sí misma. “Parecía postnuclear, menciona Rivera.” Ahora todo es hermoso y verde de nuevo. La naturaleza es realmente compasiva. Espero que como puertorriqueños seamos tan resilientes como la tierra.” 

Reyes, cuya finca familiar espera la distribución de semillas, cree que sus compatriotas isleños son tan resilientes como ellos. A pesar de la devastación provocada por Maria, los puertorriqueños están comprometidos en revitalizar la industria de café, emocionados ante la oportunidad de comenzar de nuevo.” Nuestra gente en la finca esta lista”, menciona Reyes.” Simplemente queremos buenas semillas para que podamos empezar de nuevo. Por supuesto, desearía que el huracán no hubiera sucedido, pero ahora tenemos la oportunidad de reconstruir algo mejor que antes.”